En términos generales, al momento de observar la pertenencia y ubicación de los
Colegios de Defensa, dentro del esquema institucional al interior de los respectivos
países, es posible evidenciar que existe una directa relación, de carácter orgánica, con la
propia institucionalidad de la Defensa, especialmente como parte del nivel político-
estratégico. Esto podría interpretarse como uno de los principales vínculos, en términos
identitarios, de que las organizaciones en su conjunto posean aquella cualidad para ser
consideradas como Colegios de Defensa, en directo detrimento de otros organismos que
pueden tener funciones y roles relativamente similares. No obstante aquello, el hecho de
que se posea aquella vinculación de carácter político-administrativo con el sector
Defensa, no necesariamente implica que se posea una comunicación fluida, o bien que
se le otorgue un espacio dentro del proceso de toma de decisión a los Colegios de
Defensa, especialmente al momento de señalar el diseño o puesta en práctica de la
política de Defensa o seguridad de un país en particular.
Asimismo, puede señalarse que el punto más complejo de interpretar en términos de
comparación, es el relativo a la existencia de los CEE, los cuales pueden apreciarse de
forma explícita, en dos de los cuatro casos. Pero incluso dentro de dicha dimensión, la
cualidad, utilización, fines y estructura de dichos centros no queda claro, dejando un
espacio de subjetividad con respecto a la real utilidad de dichas estructuras dentro del
organigrama y composición de los Colegios de Defensa. En algunos casos, como en el
ámbito de la ESDEG en Colombia, los dos CEE plantean la realización de una labor en
torno a la asesoría y de promoción y desarrollo de determinadas líneas de investigación,
que se encuentran en línea con los objetivos generales y específicos del Colegio de
Defensa respectivo, pero no plantean la generación de actividades puntuales, ni tampoco
algún tipo de procesos específicos en los cuales hayan prestado servicios. El caso más
explícito de sus actividades es el CEE de la ANEPE en Chile, el cual permite apreciar su
participación de múltiples de sus integrantes, y desde un punto de vista orgánico-
institucional, en diversos segmentos, ya sea al interior de la propia ANEPE, como también
en ámbitos externos al Colegio de Defensa. Ejemplos de lo anterior es la participación,
como CEE, en sesiones de comisiones a nivel parlamentario, como en la propia gestión
de concursos de investigación, los cuales se encuentran abiertos a la comunidad en
general.
En torno a las publicaciones, si bien es cierto que la mayoría de los Colegios de Defensa
analizados, con algún tipo de revista que se enmarque dentro de determinados
parámetros académicos, nuevamente dejando de lado la excepcionalidad ecuatoriana,
cabe tomar en cuenta que el CAEN de Perú posee dos revistas, las que tienen una
organización que les permitiría situarles dentro de una categorización o estandarización
de indexación. Y es en este último punto, es decir las indexaciones, donde es posible
visualizar que ninguna publicación, posee un alto criterio de indexación, como es el caso
de contar con una revista en Scopus o Scimago, privilegiando en este sentido criterios
más regionales, como lo es Latindex, Dialnet o Scielo. Así también, dentro de la
constitución de los Comités Editoriales, se puede observar que existe un alto número de
oficiales, que son parte de la institución, que efectúan labores en ellos. Este es un punto
de alta complejidad, especialmente por la propia condición y característica de la
oficialidad, teniendo en cuenta su rotación y diferentes puestos y cargos que deben
desempeñar dentro de la vida militar, lo que determinaría una suerte de vacancia en
aquel puesto, en determinados momentos.